La situación del incendio que está arrasando varias parroquias de Arbo y de As Neves se ha complicado en las últimas horas. El fuego, que es ya el más devastador de este verano en Galicia, ha arrasado más de 1.500 hectáreas y está completamente descontrolado.
Las llamas se han extendido con tal rapidez que desde hace unos minutos ha sido necesario cortar la carretera que comunica ambos concellos, la PO-400, puesto que la cercanía del fuego pone en serio peligro el tránsito por la misma.
Además, las llamas siguen cerca de las casas, empujadas por el viento que no ha cesado y que está complicando muchísimo el trabajo de los equipos de extinción. Numerosos vecinos siguen colaborando en la lucha contra el fuego y buena parte de ellos han tenido que dejar sus casas o, como pudo comprobar vigoalminuto a lo largo de este jueves, hacer frente a los numerosos focos que se van prendiendo.
En este momento, según fuentes de los equipos antincendios, hay desplegados en los dos concellos 3 agentes, 14 brigadas, 9 motobombas, una pala y varios efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
