Un sueldo de alrededor de 6.200€ al mes, coche oficial con chófer, escoltas, una oficina con dos personas a su servicio– designadas por él- dotación para gastos de oficina, atenciones de carácter social, viajes gratis por tierra, mar y aire en las compañías que ofrezcan estos servicios, apoyo diplomático de las embajadas cuando salga a otros países, tratamiento vitalicio de ‘presidente’ o sitio preferente en actos oficiales y protocolarios.
Estas son algunas de las prerrogativas a las que tiene derecho el ex presidente Mariano Rajoy, de acuerdo con un decreto de 1992 que regula el Estatuto de quienes fueron jefes del Ejecutivo y que se aplica en la actualidad a Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.
La normativa, que prevé una pensión indemnizatoria, como las del resto de miembros de Gobierno, que supone cobrar durante dos años el 80% de su sueldo de presidente, señala que esta compensación es incompatible con otra retribución pública, por lo que Rajoy, que lleva 35 años ocupando cargos públicos-desde diputado autonómico en Galicia, pasando por presidente de la Diputación de Pontevedra, parlamentario, ministro, vicepresidente y presidente del Gobierno- deberá renunciar como diputado por Madrid si quiere percibirla.
