Elvis Presley como ya sabe todo el mundo, no ha muerto…aunque este 16 de agosto hace 40 años que no se sabe nada de él. Admiradores del ‘Rey’, llegados de lugares tan distantes como Brasil o Japón se reúnen en Memphis cada año para celebrar su cumpleaños y se acercan a ‘Graceland’, la casa del cantante, una mezcla de ‘Las 1001 noches’ y la mayor horterada posible, para realizar el ‘tour’ por la mansión que ningún fan que se tenga como tal puede dejar de hacer, al menos, una vez en la vida.
Elvis vive. No han podido confirmarse los rumores de que se había establecido en Samoa, que se había mudado a Madagascar o de que abrió un taller de coches en Chantada, pero la realidad es que sigue por ahí.
Las ‘pruebas’ de ello son abrumadoras: ¿por qué hasta la fecha nadie ha cobrado su seguro de vida? La respuesta puede ser que en los Estados Unidos no es delito fingir que se ha muerto, pero sí cobrar la cantidad del seguro si se sigue vivo. ¿Por qué no se conserva su certificado de defunción? En él se indicaba que el ‘Rey’ pesaba 75 kilos cuando murió, no era verdad, pasaba de los 114.
Dos horas después de que se anunciase su muerte, un hombre muy parecido a él cogía un avión a Argentina bajo el nombre de John Burrows, un alias que Elvis había usado en distintos momentos de su vida, especialmente para no ser reconocido cuando se alojaba en algún hotel o iba de viaje.
Además de ello, una ex novia suya, con la que se decía que había vuelto a tener relación, recibió en su casa unas flores enviadas por ‘Lancelot’, nombre que Elvis usaba solo con ella y que únicamente ambos conocían.
Antes de morir, Presley había perdido 10 millones de dólares en un negocio inmobiliario de una compañía vinculada a la Mafia. Se cree que con esto, ´El Rey´ habría ayudado al Gobierno a desmantelar al grupo a cambio de una nueva identidad…esta sería la prueba definitiva y oficial de que Elvis no ha muerto, solo ha abandonado el edificio.
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