Tras destruir centenares de hogares, causar la huida de decenas de miles de palestinos, herir a 1.500, matar a más de 200- casi en su totalidad civiles, entre ellos 36 niños de entre 18 meses y 16 años o a varios residentes de un centro para discapacitados, bombardeado sabiendo que en el mismo había personas que no podían escapar– el Gobierno israelí ha decidido, este martes, aceptar la propuesta de alto el fuego planteada por Egipto, tras más de una semana de masacre de sus Fuerzas Armadas contra la Franja de Gaza.
La decisión de aceptar el alto el fuego ha sido aprobada en una reunión del gabinete de Seguridad del Ejecutivo de Benjamin Netanyahu, reunión en la cual los ministros de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, y de Economía, Naftali Bennet, han mostrado su rechazo al alto el fuego y han votado en contra de aplicar esta medida.
Según las primeras informaciones, el alto el fuego ha comenzado este martes a 8- hora peninsular española- y supone la detención “momentánea” de la operación militar israelí ‘Margen Protector’.
El brazo armado de Hamás anunciado ya que no acepta el mismo al considerar que la medida supone una “muestra de sumisión” a las posiciones de Israel.
