Eso ha afirmado el alcalde- que es también vicepresidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), a los periodistas que han cubierto su visita al Verbum. Abel Caballero alertó de que con la Ley de Reforma de la Administración Local “los ciudadanos pagarán más por menos servicios” y, en Vigo, desaparecerán los servicios de Teleasistencia, los programas para víctimas de Violencia de Género o el centro Cedro, de atención a drogodependientes que, señaló, serán asumidos por la Xunta “y no va a mantenerlos”.
Caballero ha calificado esta ley es la que más oposición tiene en toda la democracia y afirmó que lo mejor que podría pasar es que no salga ya del Senado. El alcalde recordó que todos los grupos políticos, excepto el popular, son contrarios a la misma y que se derogará dentro de dos años, cuando cambie el Gobierno del Estado.
Tras preguntarse “¿para qué aprobar una ley que va a derogarse?”, el alcalde ha criticado algún aspecto más de la misma, como la obligatoriedad de presentar proyectos de fusión entre ayuntamientos en caso de que haya déficit en las cuentas municipales, repitiendo que la misma solo va a conseguir que los vecinos paguen más y “tengan menos servicios que ahora”.
