El piloto español arriesgó al límite en el Gran Premio de Canadá que se disputó este domingo y, como hizo Sebastian Vettel (Red Bull) optó por ir a dos paradas y apostó la posible victoria a la residencia de su segundo juego de neumáticos, duros. Mala idea, la buena la tuvo McLaren, quien apostó por una parada más y dio alas al único favorito que no se había hecho con la victoria en una carrera este año, Lewis Hamilton.
Ferrari prefirió asegurar la posición de liderazgo de Alonso en el Mundial y, a falta de 15 giros prefirió seguir con los neumáticos hasta el final del gran premio, un tirón que no aguantó Red Bull que mandó entrar a Vettel a falta de apenas 6 vueltas, confiando en que las gomas del asturiano no llegasen hasta la bandera a cuadros.
Sin embargo, la estrategia de Ferrari no funcionó como se esperaba y el segundo puesto que Alonso parecía tener en la mano, se transformó, en un tercero, primero, después de que Grossean le pasase a falta de 3 vueltas, luego cuarto, después de que se le echase encima Sergio Pérez y luego Vettel, lo que dejó al español en una amarga quinta posición.
