Explotaban a las chicas en cuatro pisos de Madrid y las controlaban a través de cámaras conectadas a Internet, con lo que no se perdían detalle de lo que pasaba. La Policía Nacional ha desarticulado una red de explotación sexual de mujeres extranjeras y ha detenido a 11 personas por delitos de prostitución, contra la salud pública, trata de seres humanos y asociación ilícita. Entre los detenidos se encuentran los máximos responsables de la organización y dos de sus lugartenientes, que se encargaban de recoger las recaudaciones.
La Policía Nacional comenzó la investigación tras la denuncia de una extrabajadora de la red. Una vez verificados los hechos y encontrados los pisos en los que se ejercía la prostitución, controladas por dos telefonistas a través de las imágenes que tenían en tres grandes pantallas y dos ordenadores, que también concertaban las citas con los clientes. En las paredes tres pizarras servían para marcar el planning de las prostitutas.
