Y tres, dos, uno… ¡Vuelven a ser las 2! Esta noche los dormilones están de enhorabuena: con el cambio de horario obliga a retrasar una hora todos los relojes, por lo que a las 03 horas deberíamos poner las agujas de nuevo en las 02 horas. Una medida puesta en marcha en Europa con la intención fomentar el ahorro energético al bajar el consumo en iluminación propiciado por el cambio de hora en verano, que incluye de marzo a octubre y que puede alcanzar cerca de un 5 por ciento y 300 millones de euros.
El cambio de hora comenzó a ponerse en marcha en Europa en 1974 con la primera crisis del petróleo: algunos países prefirieron adelantar sus relojes para aprovechar al máximo la luz del sol y consumir menos electricidad. En España entró como normativa en 1981 y, desde entonces, los relojes se adelantan una hora el último domingo de marzo y se retrasa el último domingo de octubre.
Con este cambio horario se calcula que los hogares españoles ahorran unos 90 millones de euros en energía, aunque el grueso del ahorro sería en el sector terciario y la industria. Según el Ministerio de Industria, esta medida tiene un impacto especialmente positivo en sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo y los modos de vida, la salud, el turismo y el ocio.
