Decenas de miles de argentinos despiden al ex presidente Néstor Kirchner cuyo féretro está instalado en la Casa Rosada, sede de la Presidencia de la República. El cuerpo será velado durante toda la noche, hasta que mañana a la 1 de la tarde (hora española) se cierre la capilla ardiente.Pese a todo, la protagonista de esta luctuosa noticia es su mujer, la presidenta Cristína Fernández, a la que millares de carteles dan ánimo con frases “Fuerza Cristina”, colgados en las rejas exteriores del palacio de Gobierno.
El velatorio, situado en el Salón de los patriotas, está presidido por la esposa del ex mandatario, a la que se ha visto absolutamente hundida, y por sus hijos, Florencia y Máximo, que reciben el pésame de los familiares, amigos, compañeros de partido y demás personalidades, entre ellas Diego Armando Maradona, ante un féretro cerrado cubierto por la bandera de Argentina.
Hasta Buenos Aires, se han acercado para presentar sus respetos los presidentes de Uruguay, José Mujica; Bolivia, Evo Morales; Chile, Sebastián Piñera; y Ecuador, Rafael Correa, y varios dirigentes opositores, como Francisco de Narváez, del llamado peronismo disidente, y el radical Ricardo Alfonsín, hijo del desaparecido ex presidente Raúl Alfonsín.
También se han dejado sentir las ausencias, especialmente la del vicepresidente de la nación, Julio Cobos, enfrentado con el matrimonio Kirchner, que se ha limitado a llamar al Jefe de Gabinete de la Presidencia por teléfono, pero no se ha comunicado con la viuda.
