Casi millón y medio de euros. Esa es la cantidad que Silvio Berlusconi tenía en una cuenta bancaria a nombre de su contable, Giuseppe Spinelli, para pagar las prostitutas, hasta 6 en una noche parece que acompañaron a Il cavallieri, en sus villas de Certosa y Arcore. La Fiscalía de Milán ha descubierto que estaba abierta en el banco Monte dei Paschi di Siena, y en sus movimientos se ha comprobado, tanto que Berlusconi transformó en giros bancarios, en los que no se determina el destinatario, un total de 1,45 millones de euros, un mes después de que la Fiscalía interceptara las conversaciones a los implicados en el ‘caso Ruby’, sino que la cifra cuadra al céntimo con las grabaciones que están en poder del Fiscal y que demostrarían los supuestos pagos a los otros tres acusados en el ‘Caso Ruby’: el periodista Emilio Fede, la consejera regional de Lombardía, Nicole Minetti, y el empresario Lele Mora, que, según la acusación, se encargaban de conseguirle prostitutas al primer ministro.
Con esta prueba quedaría acreditado que Silvio cometió varios delitos y ahora queda por confirmar que las cantidades gastadas en esas ‘fiestas’ no acabaron en el bolsillo de menores de edad, en cuyo caso la ya maltrecha situación del político podría convertirse en insostenible y obligarlo, bien a presentar su renuncia o a ser retirado del cargo si resultase condenado.
