Cerrado, sellado, sin fisuras. El Golfo de México ya puede descansar tranquilo: después de varios meses de vertidos, intentos fallidos y polémicas varias el pozo de Macondo, responsable del peor vertido de petróleo de la historia de Estados Unidos, ha sido declarado al fin oficialmente extinguido según las últimas pruebas.
Las pruebas de presión realizadas este fin de semana han confirmado la solidez del tapón de cemento inyectado y que el pozo ha quedado cerrado de forma permanente, a pesar de lo que aún quedan manchas adicionales de petróleo que se tendrán que limpiar para dejar la zona lo menos afectada posible.
Se acaban así 5 meses de lucha anticontaminación que comenzó con la explosión de la plataforma petrolífera ‘Deepwater Horizon’ el pasado 20 de abril, en la que murieron 11 trabajadores. La plataforma se hundió en el mar sin que los dispositivos automáticos del cierre del pozo llegaran a activarse, aún por causas que se desconocen.
