JOSÉ MANUEL PENA/ Se habla mucho de recuperar tradiciones y fiestas populares aunque hay pueblos donde se mantienen vivas, a lo largo de los años, gracias al fervor religioso y sentimiento popular de sus gentes. A Illa de Arousa es un claro ejemplo de pueblo marinero que honra, como ninguno, a su patrona la Virgen del Carmen.
Centenares de personas se agolpaban a lo largo del puerto y de la avenida del malecón mientras decenas de embarcaciones pesqueras surcaban las aguas de la Ría de Arousa en recuerdo de los isleños fallecidos en el mar y en agradecimiento por las riquezas naturales que les ofrece la propia Ría a la mayoría de sus gentes que viven directa o indirectamente de sus recursos pesqueros.
En A Illa de Arousa no tienen miedo salir al mar en procesión, al contrario creen que es una obligación, así la mayoría de las embarcaciones permitían embarcar a los vecinos y visitantes que quisiesen para acompañarlos en su peregrinación mariana. Personalmente hace años que no vivía una experiencia tan enriquecedora ante la demostración del sentimiento tan natural y humano que todo el pueblo de A Illa dejó patente, este pasado sábado, en forma de cariño y admiración, a la reina del mar. Gracias por emocionarnos a muchos arousanos y cientos de turistas que por allí nos encontrábamos presentes.
