No habían adoptado las precauciones necesarias para tener un perro considerado potencialmente peligroso. Por ese motivo, la Guardia Civil le imputará al padre del menor muerto en Pazos de Borbén un delito de homicidio imprudente, ya que el pitbull tenía el seguro de responsabilidad civil obligatorio pero no estaba encerrado en las condiciones que debería.
El padre del bebé de 23 meses está en libertad tras prestar declaración junto a la madre y los abuelos del pequeño. Los familiares fueron llamados a declarar con unos días de retraso para dar tiempo a que se recuperaran un poco del duro golpe. La imputación todavía puede ser corregida, matizada o modificada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Redondela.
