Chris Froome mantiene el maillot amarillo del Tour de Francia. Y lo hace a pesar de que un frenazo en seco de una moto de televisión tirara a Porte y, con él, a todos sus compañeros de fuga a dos kilómetros del final de la carrera. En el choque, otra moto que venía detrás destrozó la bicicleta del corredor.
Froome no se lo pensó dos veces y echó a correr para alcanzar la meta, en esta ocasión con la bicicleta estropeada en la mano. Pocos metros después la dejó tirada en la cuneta y echó a correr sin ella en una carrera de unos 100 metros a pie en la que le iban adelantando compañeros sobre dos ruedas. Cedía 1:40 al resto de favoritos y perdía el maillot.
Sin embargo, tras una hora de deliberación, los comisarios de la carrera decidieron dejar la clasificación tal como estaba antes del accidente con Mollema, Porte y Froome, los tres afectados, con el mismo tiempo y a 35 segundos el pelotón encabezado por Nairo.
