Una niña de poco más de un año de edad falleció ayer en el hospital barcelonés de Sant Pau, a donde había sido trasladada la pasada semana tras atragantarse con la comida en la escuela infantil en la que estaba.
Cuando las profesoras se dieron cuenta de que la pequeña tenía algún tipo de problema la llevaron al centro de salud, desde donde pidieron su traslado urgente en helicóptero a Barcelona tras ver que empeoraba. La niña falleció ayer sin que los médicos pudieran hacer nada, en un principio porque parte de la comida fue a parar a los pulmones, algo que debe confirmar ahora la autopsia.
El municipio en el que vivía la niña, Balú de Ponts, ha decretado dos días de luto.
