El gesto que Aznar hizo a los estudiantes que le insultaron en la Universidad de Oviedo no era un corte de mangas, una peineta o una butifarra, sino un ademán “que tiene antecedentes griegos y romanos”. Esto no lo dijo ningún directivo de la fundación FAES ni un programa de Intereconomía, sino que la pronunció el presidente Feijóo en un coloquio-conferencia del Fórum Europa Tribuna Euskadi.
El jefe del Ejecutivo gallego, quien pidió que se admitiesen los gestos de Aznar, «como hacer ese gesto», subrayó y dio una lección a los periodistas de cómo tienen qué hacer su trabajo asegurando que la «noticia» no debería ser que un ex presidente conteste a quien le insultan como lo haría un hooligan borracho , sino que un grupo de estudiantes «le llamen terrorista y fascista», cuando fue víctima de un atentado de ETA. «Que pase lo contrario debería hacernos plantearnos muchas cosas, porque igual tenemos algún problema intelectual», concluyó.
