La crisis sigue avanzando y causando más estragos entre los jóvenes, que cada vez les cuesta más emanciparse y abandonar el hogar de los padres.
Es lo que muestra un informe presentado por la Obra Social La Caixa y que se refleja que el 70% de los jóvenes de entre 20 y 29 años sigue conviviendo en casa de sus progenitores, ya que no logran independizarse.
Las dificultades de este sector de la sociedad para acceder al mercado laboral, su precariedad y la falta de ayuda institucional provoca que no puedan emprender una vida sin esa dependencia económica bajo el techo de papá y mamá.
Sólo durante el pasado año, el 44,4% de los jóvenes entre 20 y 24 años estaba en paro y de los que trabajaban, un 58,6% tenía contratos temporales.
Todo esto hace que los jóvenes españoles estén a la cola de la emancipación. La edad media para irse de casa son los 29 años.
