La Guardia Civil de Tráfico ha detectado un aumento del número de conductores que circulan sin carné por nuestras carreteras. Desde la reactivación de los equipos de vigilancia sobre los conductores de riesgo en la provincia de Pontevedra, se ha observado un “incremento notorio” del número de personas interceptadas cometiendo estas conducta delictiva, pasando de 7 conductores en el mes de mayo a 36 en el mes de junio.
Todo ellos están investigados y pasaron a disposición judicial, por los siguientes motivos:
8 por ir al volante sin haber obtenido nunca el permiso de conducir
6 por circular después de que una resolución judicial les retirase el carné
22 por conducir sin puntos
Más equipos de vigilancia
El Subsector de Tráfico de Pontevedra potencia los Equipos de Vigilancia de Usuarios de Riesgo en materia de Tráfico (UDR,s) con el objeto de detectar e interceptar a los conductores con antecedentes en materia de Tráfico y que reiteran conductas delictivas que van en contra de la Seguridad Vial, que son potencialmente peligrosos para el resto de usuarios de las vías.
Cada Destacamento de Tráfico que compone este Subsector, cuenta con un Equipo UDR siendo su coordinación llevada a cabo por el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) también del mismo Subsector.
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Delito con posible pena de cárcel
Los conductores que cometen este tipo conductas delictivas son personas que acumulan varias condenas por delitos contra la seguridad vial, derivadas de hechos sucedidos al utilizar vehículos a motor conduciendo bajo los efectos del alcohol, teniendo en vigor una condena de retirada del permiso de conducir, o por la pérdida de vigencia del carné – tras la retirada de todos puntos -.
Entre las penas que se imponen a este tipo de conductores derivadas de hechos delictivos contra la Seguridad Vial, pueden llegar verse privados de libertad unidas a retiradas definitivas de sus permisos de conducción, así como el decomiso del vehículo con el que se cometieron los hechos.
En los casos de multirreincidencia de conductores que demuestran un claro desprecio a las normas y a las propias sentencias judiciales condenatorias, los Juzgados pueden llegar a imponer penas de prisión.
