Vitrasa “alerta” en un comunicado de la gravedad de los “recientes ataques“, los últimos esta misma mañana, contra dos autobuses de compañía.
Línea 11, en Roteas
El primero se produjo a las 6 de la mañana, cuando el vehículo, que estaba incorporándose a la línea 11, “fue brutalmente atacado” a la altura de Roteas. El resultado fueron dos lunas y la cristalera de una de las puertas de acceso, rotas por “fuertes impactos con piedras”.
Y C3
El segundo es de la línea C3 y recibió impactos de piedras, poco antes de las 7 de la mañana, en la rotonda entre la Avenida de Citroën y la VG-20. Los impactos fueron en la lunas centrales y, subrayan desde la concesionaria, se puso en “grave peligro” al conductor, aunque afortunadamente no hubo heridos.
Clavos en las paradas
Desde Vitrasa añaden que a estos ataques a autobuses se suma la colocación de clavos “camuflados” en varias paradas, que “ponen en peligro no solo a conductores y viajeros del transporte urbano, sino a cualquier conductor privado”. Además, inciden desde la concesionaria, en las movilizaciones que se realizaron en el centro hubo “insultos e intimidaciones” a una conductora que hacía su trabajo.
Ocho ataques
Con estos ya son ocho los “ataques vandálicos” que se producen “en el marco de una huelga que está convirtiéndose en una violencia desmesurada y que no tiene ningún tipo de justificación”. Vitrasa advierte de la “gravedad” de estos ataques y demanda que “cesen antes de tener que lamentar daños personales”.
