Fotografías:Pily Reñones/Miles de personas se han acercado a Baiona a celebrar la Arribada, que conmemora la llegada de la Carabela Pinta desde las Indias el 1 de marzo de 1493 con la noticia del descubrimiento de América… hace ya 524 años.
La festividad prosigue apostando por el valor del rigor histórico medieval realzando el valor de la artesanía, la recreación de los oficios antiguos, así como muestras etnográficas y degustaciones gastronómicas.
El poder de la palabra de los juglares, el ambiente musical y las recreaciones legendarias reavivan el espíritu ciudadano inmerso en uno de los capítulos más transcendentales de la humanidad. La construcción de la gesta sobre el descubrimiento de Martín Alonso Pinzón y sus tripulantes ha sido escenificada durante este fin de semana, que no ha podido deslucir ni la lluvia.
Personajes de otro calibre, valientes caballeros y sus escuderos se han citado en la playa de Ribeira demostrando sus dotes de coraje en los torneos medievales. En una cita de tal envergadura, no faltará la corte con sus majestades los reyes don Fernando y doña Isabel.
A todo ello se ha sumado la amplia oferta gastronómica que han disfrutado los visitantes de los puestos del mercadillo medieval que ocupan el Casco Vello, donde no han parado las parrillas entre artistas, cetreros, caballeros medievales, doncellas y marineros.
Uno de los puntos fuertes de esta fiesta de interés nacional han sido las espectaculares ‘justas’ los vuelos de las aves rapaces y la competición de tiro con arco, donde se concentraron millares de personas.
