El Grupo Municipal del Partido Popular presentará un escrito en el que demanda al Gobierno local conocer el número de sanciones por botellón impuestas en Vigo desde el año 2009, cuando entró en vigor la actual ordenanza de convivencia ciudadana y ocio.
Esta solicitud tiene por objeto conocer la “verdadera voluntad” que tiene el gobierno de Abel Caballero para hacer cumplir las normas y poner fin a un grave problema para la salud de los más jóvenes y para los vecinos y familias de la ciudad.
“Queremos saber cuántas sanciones se han impuesto. Cada jueves, cada viernes y cada sábado cientos de jóvenes hacen botellón en la calle, con las consecuencias que esto tiene tanto para su salud, como de ruidos, malos olores y destrozos. Aunque, como el alcalde está vigilante, todos podemos dormir tranquilos”, ha indicado el concelleiro Muguel Fidalgo.
El concejal ha acusado al alcalde de practicar el “cinismo político” al votar en contra de la moción presentada por el PP para declarar la Praza de Compostela y su entorno como zona protegida al tiempo que afirma estar vigilante para acabar con el problema. “¿Cómo es posible rechazar una moción en la que le tendemos la mano para acabar con un problema como el del botellón, y después decir que está vigilante? ¿Qué entiende por estar vigilante? ¿Cuál es la forma oportuna de estar vigilante?”, se ha cuestionado.
En esta línea, Fidalgo ha recordado que lo que un “gobierno municipal responsable debe hacer es aplicar la normativa”, es decir, hacer cumplir la ordenanza de convivencia ciudadana y ocio. “Es responsabilidad del Concello lo que pasa en sus calles. No puede echar la culpa a los padres. Los padres, evidentemente, tienen responsabilidad. Pero a los padres hay que ayudarlos, y el ayuntamiento puede acabar con el botellón en las calles de Vigo”, ha expuesto.
El Grupo Municipal Popular ha anunciado que hará “bandera de la lucha contra el botellón” porque “no puede seguir permitiendo que la gente joven se emborrache en las calles de Vigo”.
“Igual que se ha evolucionado en muchas cuestiones sobre la salud, como la lucha contra el tabaco, que al principio no fue bien acogida, lo mismo sucede con este tema. No se puede permitir lo que está pasando, ya que pone en riesgo la salud de los jóvenes al tiempo que ocasiona innumerables molestias a los vecinos”.
