Moaña honró a uno de sus grandes deportistas: Dani Rivas tiene ya su estatua en el concello del Morrazo poco más de un año después de perder la vida en un accidente en el circuito estadounidense de Laguna Seca.
Este sábado más de mil personas asistieron al descubrimiento de la imagen del gran piloto, hecha en bronce por José Morales, en la Praza do Emigrante. El padre del piloto, Willy Rivas, afirmo que “Dani murió sonriendo detrás de su casco…no lloréis, brindad por él”. La hermana del deportista, Lorena, dio las gracias, emocionada, a quienes han logrado sacar adelante este proyecto en el cual la fundación Dani Rivas ha sido capital para hacerlo realidad.
Al homenaje al piloto se sumaron compañeros del mundo del motor, entre ellos el corredor de Moto GP Aleix Espargaró quien, en su perfil de Twitter escribió, “si ya eras eterno, ahora lo serás aún más”, bajo una fotografía de las estatua de Dani que ya está para siempre en si casa.
