El ataque empieza a las nueve y media de la noche. Cuatro hombres, armados de fusiles de asalto, según relata el diario francés ‘Le Monde’, llegan a la sala de concierto desde la entrada principal. Ráfagas de bala. El público piensa que son petardos.
Segundos después comprenden que están sufriendo un ataque terrorista, cuenta un joven de 27 años que se encontraba en el recinto. “Les dio tiempo a recargar al menos tres veces”, explica en la emisora Europe 1 el periodista Julien Pierce, presente en la sala cuando comenzó el horror.
