226 millones, ese será el presupuesto de Vigo para el año que viene. El mismo se ha aprobado con el voto favorable de los 17 concelleiros socialistas y, de acuerdo con el responsable de Hacienda, Jaime Aneiros, de todos ellos, algo más de 172 millones y medio “serán para cubrir las necesidades de los vecinos”.
Para los socialistas Vigo crece más rápido que el resto de las ciudades de Galicia y es un sitio ideal para vivir, por el contrario, la oposición, cree que los presupuestos del gobierno de Abel Caballero no son realistas y dejan el gobierno local en manos de las concesionarias.
Para el portavoz de A Marea de Vigo, Rubén Pérez, los socialistas no viven la realidad de la ciudad y por ello destinan decenas de millones a humanizaciones ignorando la realidad social. Por el contrario, la gestión municipal no establece un verdadero control sobre las concesionarias. De ahí que A Marea haya enmendado completamente las cuentas y anunciado que se hará eco de las demandas que las asociaciones, colectivos y entidades viguesas presenten durante el período de alegaciones.
Elena Muñoz, en nombre del Partido Popular, ha criticado que el alcalde se haya negado a bajar los impuestos y tasas municipales, ha exigido que se incrementen las partidas para política social, comercio o las ayudas sociales y para emprendedores y ha advertido de que 90 millones, casi un 40% del presupuesto esté en manos de concesionarias municipales-transporte, limpieza, suministro de agua-que no son auditadas.
