El pasado 19 de septiembre, el gerente del Área Sanitaria de Vigo, el doctor Félix Ruibal, afirmaba en rueda de prensa que “el Álvaro Cunqueiro estaba y está perfectamente preparado” para acoger a las casi 10.000 personas diarias que acudirían al mismo una vez que se completase el traslado desde Xeral y Meixoeiro, “al margen de las percepciones individuales de cada uno”.
El doctor Ruibal recalcaba, entonces, que las denuncias hechas por personal sanitario de Radiología, Anatomía Patológica, Hematología, Obstetricia, Cardiología, Oncología, Laboratorio y de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) sobre las “graves deficiencias” del Álvaro Cunqueiro no eran más que “apreciaciones” de estos trabajadores.
Sin embargo, parece que el tiempo le ha quitado la razón al gerente que, pese a ello, y a las gravísimas deficiencias denunciadas en el nuevo hospital y los enormes errores en el traslado al mismo, no ha renunciado a su cargo.
La última de aquellas gravísimas deficiencias es la “falta de material quirúrgico” para someter a un paciente de 66 años a una gastrectomía total. Como se indica en el parte de alta, se le manda a su casa por esta causa con fecha 1 de octubre. El dicho parte el médico refleja que la intervención estaba programada y que no puede realizarse por falta de material quirúrgico, “a pesar de haberlo avisado el día anterior”.
Esta es, según el personal del propio Álvaro Cunqueiro, solo una de las “muchas” operaciones que han sido suspendidas por este motivo o por que el instrumental quirúrgico “no había sido esterilizado”, un hecho que se ha puesto en conocimiento “en reiteradas ocasiones” de los jefes de servicio “y de la propia Gerencia”, y que “es perfectamente conocido por la dirección sin que se haya hecho nada para solucionarlo”.
