Abebe Bikila, nacido en Etiopía en 1932 consiguió una de las mayores hazañas del mundo del atletismo y de los Juegos Olímpicos. Además de pasar a las historia como el primer africano en conseguir una medalla de oro en las Olimpiadas, y hacerse con el récord mundial de maratón de 1960- dejándolo en 2 horas, 15 minutos y 16 segundos- sino que su leyenda se vio agrandada por un hecho sin precedentes e irrepetible: Bikila empezó la carrera descalzo y así completó los más de 42 kilómetros del maratón, lo que es considerado la muestra de dureza más grande jamás vista en una competición de este nivel.
Tras conseguir el oro en Roma repitió victoria y título, ya calzado, en los Juegos Olímpicos de Tokyo de 1964 y, también entonces, batió la plusmarca mundial situándola en 2 horas 12 minutos y 11 segundos.
En 1969 Bikila sufrió un grave accidente de coche que le paralizó de cintura para abajo impidiéndole volver a correr. Tras sufrir este accidente el atleta declaró: «los hombres de éxito conocen la tragedia. Fue la voluntad de Dios que ganase en los Juegos Olímpicos, y fue la voluntad de Dios que tuviera mi accidente. Acepto esas victorias y acepto esta tragedia. Tengo que aceptar ambas circunstancias como hechos de la vida y vivir feliz».
Bikila murío el 25 de octubre de 1973 de una hemorragia cerebral, tenía 41 años.
