Está en el Libro Guinnes de los Records, fue soplada a mano por la Shelby Electric Company, de Ohio, a finales de la década de 1890 y donada al departamento de bomberos en 1901 y desde entonces no se ha apagado. Desde que fue instalada en el cuartel, la bombilla ha permanecido siempre encendida, iluminando, 24 horas al día, los camiones de bomberos en su garaje.
La bombilla sólo dejó de lucir en una ocasión, en el año 1976, cuando la sede del cuartel de bomberos de Livermore se trasladó a sus nuevas instalaciones, para evitar que pudiese sufrir daño alguno, no se sacó de su casquillo: el electricista cortó el cable y lo empalmó en su nuevo destino solo estuvo apagada 22 minutos.
La bombilla, que hoy cuenta con su propia página web, una webcam dedicada y una página en Facebook, ha sido analizada en diversas ocasiones por especialistas y científicos que no han podido explicar cómo es posible que lleve encendida desde hace 113 años.
