Hoy se inicia el Año Nuevo en el país asiático, fecha que marca el inicio del año del caballo en el zodiaco chino. Las personas nacidas en 1918, 1930, 1942, 1954, 1966, 1978, 1990, 2002, o 2014, se encuentran bajo el signo de este animal ecuestre.
Los habitantes locales no lo denominan Año Nuevo Chino, se refieren a él como el festival de la Primavera o Año Nuevo Lunar, celebrado en otros países como Corea, Vietnam, Japón o Singapur. El país organiza una gran reunión familiar, se produce la mayor migración humana mundial con 3.620 millones de traslados.
La celebración mantiene una duración de 15 días. Las familias limpian a fondo su casa para barrer la mala fortuna y abrir paso a la buena suerte. Las decoraciones rojizas expresan la esperanza para el nuevo año. Durante el primer día no se bañan, ni lavan la ropa, tampoco sacan la basura, pues consideran que aleja la suerte y prosperidad. El segundo, de carácter más familiar, se reúnen con los seres queridos, y al siguiente día no se visitan amigos, ni familiares, pues existe la creencia de ser un día propenso a discusiones.
Son fechas delicadas para los solteras, pues las jóvenes sin pareja que sobrepasen los 28 años no están bien vistas, por ello existe la posibilidad de alquilar novios. El paquete contiene “un abrazo gratuito, tomarse de las manos y un beso de despedida en la mejilla”.
En relación al cine, China y Hong Kong disponen de su propio género cinematográfico dedicado al Año Nuevo Lunar: el hesuipian. Comedias familiares y con finales felices similares a las proyectadas en nuestras celebraciones navideñas.
