José Manuel Riella y Martina López, se lo han pensado. Estos campesinos del departamento de San Pedro, a unos 400 km al norte de la capital de Paraguay, el de 103 años y ella de 99, juraron que se querrían en la riqueza y en la pobreza, en la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe.
Fue el cura de Santa Rosa, el distrito en el que viven, quien celebró la ceremonia en la misma finca de la casa de la pareja que, en esta señalada ocasión, para la que han esperado 80 años, llevó como testigos a sus 8 hijos, 50 nietos, 35 bisnietos y 20 tataranietos.
La novia se puso un largo y delicado vestido blanco y se la vio “muy emocionada”, en tanto que el novio vistió un elegante traje. El padre Cristián, comentó que es la primera vez que celebra una boda con contrayentes centenarios y admitió que se trata de un caso extraordinario…eso sí, no se ha aclarado si se han ido de luna de miel.
