Según los datos del Banco de España, la cantidad de dinero que enviaron los españoles que han emigrado supera a la que mandan los extranjeros que viven en España a sus países de origen, algo que no sucedía desde hace casi 10 años –concretamente, desde septiembre de 2004-.
Entre abril y junio de este año los españoles que viven fuera enviaron 1.591 millones, mientras que los extranjeros mandaron 1.563 millones a sus países en eses tres meses.
Hasta finales de 2007, la llegada de inmigrantes al país había permitido una evolución positiva de las remesas de los extranjeros: desde el año 2002 las estadísticas del Banco de España reflejaban que las remesas de inmigrantes habían ido creciendo de forma paulatina desde entonces.
De acuerdo con las mencionadas estadísticas, hasta el año 2004, España recibía más dinero de los españoles que residían fuera que el que enviaban los extranjeros residentes en España, tendencia que se ha vuelto a repetir en el segundo trimestre de este año.
