Los incendios que afectaron a Monte Pindo , Negreira, Porto do Son y Gondomar, los más grandes – junto el de Oia y O Rosal – que han arrasado Galicia este verano están extinguidos tras quemar más de 4.000 hectáreas.
El de Monte Pindo – que ha desaparecido literalmente – que atravesó el Xallas y cercó O Ézaro quedó extinguido este domingo, después de casi cinco días ardiendo, y de quemar – según datos oficiales aún provisionales – 2.200 hectáreas – según datos extraoficiales, unas 3.000. Contra sus llamas han luchado dos técnicos, 57 agentes forestales, 102 brigadas, 51 motobombas, una pala, 13 helicópteros y ocho aviones, así como efectivos de la UME.
Por otra parte, el fuego que se inició en Negreira el miércoles, en la parroquia de Liñaio, también está apagado. La superficie afectada, según las estimaciones provisionales, es de 663 hectáreas. En los trabajos de extinción han participado un técnico, 13 agentes forestales, 32 brigadas, 14 motobombas, siete palas, nueve aviones y seis helicópteros. Se sumaron también efectivos de la UME.
En Porto do Son, parroquia de Ribasieira, está apagado otro incendio que ha afectado a 325 hectáreas. En su extinción trabajan dos técnicos, 19 agentes forestales, 38 brigadas, 20 motobombas, cuatro palas, cinco helicópteros y cuatro aviones.
Finalmente, en la parroquia de Peitieiros, en Gondomar, los servicios de extinción han acabado con el fuego que, desde esta madrugada, ha arrasado 26 hectáreas de monte arbolado. En su control trabajaron 7 agentes, 15 brigadas, 13 motobombas, dos palas, dos helicópteros e tres aviones.
