El Ferrari da lo que da y lo que da es mucho menos de lo que da el Red Bull. La prueba definitiva la hemos visto este domingo en Monza, donde Sebastian Vettel ha podido dejar casi listo para sentencia el que sería su cuarto título Mundial de Fórmula 1 al hacerse con la victoria en el Gran Premio de Italia, por delante de Fernando Alonso – que ha hecho lo que ha podido – y el segundo piloto de Red Bull, el australiano Mark Webber.
Vettel saca ya 53 puntos de ventaja a Alonso a falta de 7 carreras para el final de la temporada, una diferencia, que a la vista de los circuitos que vienen por delante – una vez temporada la competición en Europa – en su mayoría favorables a la escudería austríaca, parece insalvable. A ello se suman las condiciones de unos y otros monoplazas: el Red Bull es más fiable y más rápido que el Ferrari.
Con esta victoria, Vettel suma el sexto triunfo del año y el tercero de su carrera en el circuito italiano. Además, es la primera vez en este 2013 que el piloto de Red Bull encadena dos victorias consecutivas.
Fernando Alonso hizo lo que tenía que hacer: salió bien y se puso segundo tras el alemán muy rápido, pero nunca tuvo una opción real de adelantar a Vettel…ni una sola vuelta inquietó al líder. El podio lo completó Webber, que consiguió finalizar entre los tres primeros después de perder dos posiciones en la salida.
