Los Reyes, acompañados por el presidente de la Xunta y la ministra de Fomento, han visitado esta tarde a los heridos en el accidente de tren ocurrido este sábado en Santiago. El Jefe del Estado ha llegado al Hospital Clínico pasadas las 7 de la tarde y ha entrado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde ha conversado con varias familias y hasta ha podido hablar con algunos de los heridos.
Acto seguido ha subido a la planta cuarta del centro clínico, donde están ingresados varios de los pasajeros que iban en el Alvia que descarriló ayer pasadas las 9 y media de la noche. En estas dependencias se trata a aquellos que han sufrido algún tipo de traumatismo y cuya vida no corre peligro.
Después, el presidente Feijóo, la ministra Ana Pastor, médicos del hospital y responsables de los equipos de Emergencias, Policía Nacional y Guardia Civil, le han explicado cuál es la situación de los heridos, en qué punto se está en la identificación de las víctimas, el curso de las investigaciones para esclarecer el suceso y los trabajos que se realizan para restablecer el transporte ferroviario.
Acabada la reunión, el Rey ha hecho una breve declaración, “algo que no es fácil en estos momentos tan duros y tristes”, en la que ha felicitado a todos los organismos que han participado en las labores de auxilio y rescate, a la Xunta, “por la labor de coordinación y por la rapidez con la que ha actuado” y, especialmente, “a los voluntarios, a los ciudadanos, a los donantes, que han dado un extraordinario ejemplo de solidaridad y ciudadanía”.
El Jefe del Estado concluyó recalcando que “estamos con las familias, con las víctimas, con los heridos, toda España está con Galicia y estoy seguro de que, pese a la desgracia, podremos ayudarles a hacerles más llevadero este tremendo dolor”.
Poco antes de que el Rey llegase al hospital compostelano lo hizo el coordinador general de Izquierda Unida, quien saludó a varias de las familias y se interesó por el estado de los heridos. Cayo Lara abandonó el centro antes de que llegase el Jefe del Estado y sin hacer declaraciones.
