Much@s lo califican ya como un claro apartheid. Hablamos de una más que polémica decisión adoptada por el Gobierno israelí y que se traduce en la apertura de una línea de autobuses solo para palestinos, sin mezclarse con los israelís.
Se trata de excluirles de la tradicional ruta que une Israel con el norte de Cisjordania y ponerles un autobús especial, solo para ellos. Será en el cruce militar cuando los soldados hebreo les ordenen abandonarlos y subir a los nuevos transportes destinados para la población árabe.
Es lo que leemos en el diario digital Ynet, desde donde afirman que la medida entrará en vigor este mismo domingo y que, con la misma, no están nada de acuerdo los conductores de autobús que, directamente, la rechazan por discriminatoria.
La versión oficial del Ejecutivo israelí es que lo que se busca es disminuir el apelotonamiento existente en las líneas usadas por judíos en esa zona y defiende el plan por la tensión y peleas entre pasajeros árabes y judíos.
Las nuevas líneas, aseguran desde el Ministerio de Transportes, no son líneas separadas para palestinos, sino que lo se busca es mejorar los servicios ofrecidos a los trabajadores palestinos.
