Pese a que existe voluntad para tratar de llegar a un acuerdo entre la oposición –PSde-PSOE, BNG y Alternativa Galega de Esquerdas (AGE)– y el PPdeG para adoptar alguna medida con la que se recupere la normalidad en los plenos del Parlamento gallego, después de que su presidenta, Pilar Rojo, planteara limitar el acceso público, todavía no hay acuerdo a la vista.
Con esto, los populares pretenden evitar situaciones como las vividas este martes cuando las protestas de los trabajadores de Navantia obligaron a paralizar el pleno en la Cámara, aunque parecen haberse olvidado que cuando estaban en la oposición, en 2005, la idea de que entrara público y pudieran protestar no les parecía tan mal.
Pues para desatascar esta situación, en la que la oposición está en contra de cualquier tipo de límite al público, los cuatro grupos parlamentarios del Pazo do Hórreo mantuvieron un encuentro con Rojo, quien se comprometió a elaborar una propuesta concreta que después tendrá que ser debatida tanto en la Mesa y en la Junta de Portavoces.
Desde la oposición, aunque agradecen la buena disposición de Rojo, advierten que no tragarán con ninguna restricción de invitados.
Por cu parte, la presidenta de la Cámara gallega aseguró que su mano está “tendida”, pero que ella tiene la obligación de garantizar el “normal” funcionamiento de la misma y que los diputados puedan ejercer sus derechos y deberes “sin presiones de ningún tipo”.
