Galicia

Protestar dentro del Parlamento de Galicia ¿estaba bien en 2005 y mal en 2013?

El vicepresidente del PPdeG, ha justificado la medida aprobada por la presidenta del Parlamento de Galicia de limitar la entrada de público a la tribuna del hemiciclo puesto que, a su juicio, “no puede impedirse el normal funcionamiento de las instituciones”. José Manuel Barreiro, que también es portavoz del Partido Popular en el Senado, afirmó este jueves, en una entrevista concedida a la Radio Galega que “Pilar Rojo actuó correctamente, porque  entre sus deberes está el de mantener que el Parlamento sea un lugar de debate”, ha subrayado.

Barreiro subrayó que los incidentes que se han producido en el Pazo do Hórreo “constituyen un auténtico atentado contra la democracia”, toda vez que “se producen en un foro básico y fundamental” concebido para que estén “aquellas personas que tienen que representar a los gallegos”.

Para el vicepresidente de los populares gallegos “no puede consentirse la actitud de determinadas fuerzas políticas” que, recalcó, “intentan conseguir al margen de lo que es el debate lo que no consiguieron a través de las urnas” y concluyó que “ese tipo de actuaciones no deben ser toleradas”.

Curiosamente, José Manuel Barreiro, al que se ve en la fotografía al lado de Alberto Núñez Feijóo, apoyó activamente la  movilización de unos 200 cargos públicos del PP, alcaldes, concejales y tres senadores, para manifestarse ante el Parlamento de Galicia, en 2005, en protesta por la suspensión de varias obras de la Xunta. El 23 de noviembre de aquel año los populares abandonaron el pleno después de que la presidenta, la socialista Dolores Villarino, impidiese la entrada al edificio de un grupo de alcaldes que participaban en la manifestación. En aquella ocasión, el PP había acreditado a 40 alcaldes para que pudiesen asistir al pleno desde la tribuna de invitados. Al ver la manifestación, la presidenta de la Cámara ordenó que se les prohibiese la entrada al edificio, por entender que con su actitud “trataban de coaccionar” a los parlamentarios.. Mientras algunos de los cargos públicos del PP forcejeaban con la policía en el exterior, la mayoría del Grupo Popular abandonó sus escaños en el hemiciclo, en el que sólo permanecieron tres diputados, entre ellos su portavoz adjunto, Alberto Núñez Feijoo. Los diputados del PP pasaron del hemiciclo a la tribuna de invitados, desde la que siguieron el debate y aplaudieron la intervención de uno de sus compañeros. La presidenta les amonestó por su actitud, que consideró una “falta de respeto a la institución”.

Entonces, el Partido dos Socialistas de Galicia y el Bloque Nacionalista Galego, que gobernaban en coalición, secundaron la decisión de la presidenta del Parlamento de impedir la entrada de los representantes del Partido Popular entendiendo, como ahora defiende Pilar Rojo, para mantener el correcto funcionamiento de la Cámara que, recordaban, no era el lugar adecuado para este tipo de protestas. Esta misma semana, los portavoces del PSdG y del BNG criticaron la decisión de Rojo y los diputados de ambas formaciones abandonaron el hemiciclo durante el pleno en el que se debatían los presupuestos de la Xunta para este año.

 

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