Y es que Fraga se quedará para siempre en el Senado. No es que vaya a crearse un panteón en la Cámara Alta, sino que la Mesa de la misma ha aprobado…por unanimidad, encargar un busto de ‘don Manuel’ y colocarlo en el lugar donde terminó sus 60 años de vida pública. La estatua de Fraga hará compañía a las de otros senadores, como el que fuera presidente del PSOE, Ramón Rubial, el también socialista Enrique Casas, asesinado por los Comandos Autónomos Anticapitalistas, o el popular Manuel Giménez Abad, víctima de la banda terrorista ETA.
Fraga, ponente y ‘padre fundador’ de la Constitución de 1978, fallecido el pasado 15 de enero, empezó su carrera política en 1951 llegando a ser ministro de Información y Turismo durante el la dictadura de Franco y embajador en el Reino Unido. También fue vicepresidente y ministro de gobernación en el primer gobierno de la Monarquía, presidido por Carlos Arias Navarro.
En 1976 fundó Alianza Popular (AP) y colaboró en la redacción de la Constitución Española. Años después, en 1989, refunda AP que pasa a ser Partido Popular y del que se haría cargo José María Aznar, que fue designado candidato a la presidencia del Gobierno. Manuel Fraga presidió la Xunta desde 1990 hasta 2005 y desde 2006 fue senador designado por el Parlamento gallego.
