Tras la muerte de Belén, la menor de edad que se convirtió ayer en la cuarta víctima mortal de la fiesta de Halloween en el Madrid Arena, seguimos muy pendientes de la evolución de María Teresa, de 20 años, que permanece muy grave en la Fundación Jiménez Díaz.
Esta joven continúa ingresada en la Unidad de Cuidado Intensivos (UCI) del citado centro hospitalario en estado crítico y preocupan muy mucho las secuelas psíquicas y físicas que, de sobrevivir, podrían causarle. Y es que, cuando el personal del Samur la reanimó llevaba tiempo en parada cardiorespiratoria.
Mientras que la Comunidad de Madrid espera que se «depuren responsabilidades» a los que hayan podido violar la Ley de Espectáculos, ya que todo apunta a que en el Madrid Arena se superaba con creces el aforo permitido, la capilla ardiente con los restos mortales de la menor fallecida ayer quedará instalada a primera hora de esta tarde en el tanatorio de San Isidro, en Madrid. Será mañana, lunes, cuando se oficie el funeral en la catedral de Alcalá de Henares.
Con la muerte de Belén ya son cuatro las jóvenes que murieron aplastadas en el Madrid Arena en la madrugada del jueves. Las otras víctimas mortales, Katia, Rocío y Cristina ya fueron enterradas.
