Sandy se acerca ahora a Canadá, aunque todo apunta a que no será tan devastador como a su paso por EEUU, pues es una tormenta tropical más.
Las últimas cifras de fallecidos -todavía no confirmadas por las autoridades- podrían superar los 50, con lo que, si se suman a las 67 registradas en el Caribe, las víctimas mortales por este fortísimo huracán serían 117.
24 horas después de su presencia en EEUU, estados como Nueva York y Nueva Jersey -los más afectados- tratan de recuperar una normalidad que todavía les costará y mucho.
Precisamente, la ciudad de Nueva York se ha llevado la peor parte registrándose 22 fallecidos y cerca de 2 millones de sus ciudadanos continúan sin electricidad.
El metro neuyorquino sigue cerrado a cal y canto, pero otros transportes como los autobuses pretenden estar operativos a lo largo de este miércoles, mientras que los aeropuertos JFK y Newark tienen previsto también reabrir hoy, aunque con servicios limitados.
Con respecto a Nueva Jersey, donde Sandy tocó tierra la noche del lunes, hubo 6 víctimas mortales y otras 2 millones de personas sin electricidad. En las próximas horas, el presidente, Barack Obama, se desplazará hasta este estado para supervisar en persona los graves daños.
En este estado los servicios de transporte también se han visto seriamente dañados, así el servicio de tren que cada día traslada a unas 245.000 personas el río Hudson hasta Nueva York, seguirá cerrado al menos durante una semana.
El resto de fallecidos se contabilizan en Pensilvania en donde habría 3 muertos, en Connecticut con otros 2, en Maryland, 2 más, Carolina del Norte, en donde el capitán de la réplica del barco británico ‘HMS Bounty’, que naufragó, sigue desaparecido, en Virginia otros 3.
Las primeras cifras oficiales hablan de más de 15.000 millones de euros en daños en todo EEUU.
