En una actitud totalmente desafiante, así se ha mostrado en las últimas horas el presidente de Siria, Bashar al Assad, quien se ve claro ganador de todo el conflicto bélico que vive su país desde marzo de 2011, y que se ha acentuado gravemente con matanzas sobre la población civil, un día sí y otro también.
Durante una entrevista en el canal televisivo Al Dunya, el dictador negó que vaya a claudicar creando una zona divisoria impuesta por Occidente en territorio sirio.
Al Assad se mostró ‘encantado’ de que sus tropas del Ejército estén ganando esta guerra que calificó de “regional”, pero, sobre todo, “internacional”, ya que como lleva tiempo diciendo se trata de una clara conspiración internacional para echarle del poder.
“Creo que una zona de distensión no sería práctica ni siquiera para los países que están teniendo un papel hostil”, argumentó el dictador, quien además culpó al país vecino de Turquía de apoyar, albergar y financiar a los rebeldes sirios.
Pese a que reconoció que el conflicto armado de Siria irá para largo, insistió en que se ve ganador y que sus fuerzas leales acabarán con el bando de los opositores, a los que volvió a llamar “terroristas”. “La situación ha mejorado, pero el final no ha llegado todavía y necesitaremos más tiempo”, advirtió.
Desde que comenzó la guerra en Siria ya son más de 24.000 los muertos y los refugiados a países como Líbano, Turquía, Irak o Jordania superan las 200.000 personas.
Hace tan sólo dos días, Al Assad ya avanzó que seguiría actuando con “firmeza”para repeler a la conspiración mundial que no lo quieren en el poder.
