Nueva oleada de sangre y muerte en Siria en las últimas horas. Según aseguran las fuerzas opositoras, más de 400 personas perdieron la vida este sábado a consecuencia de los duros combates entre el Ejército sirio y las fuerzas rebeldes. De confirmarse esta horrible cifra, estaríamos hablando de la matanza más violenta desde que comenzaron las revueltas contra el régimen que dirige con mano dura Bashar al Assad.
La mayoría de esta nueva masacre se habría registrado en la capital, Damasco, pero los muertos se cuentan por decenas también en sus barrios periféricos y en otras ciudades como Alepo, fuertemente afectada por constantes enfrentamientos.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos -con base física en Reino Unido-, contabiliza unos 370 muertos, de los cuales 174 serían civiles, más de una veintena combatientes rebeldes y el resto pertenecientes al Ejército oficial.
Desde que comenzaron los enfrentamientos en Siria en marzo del año pasado, ya van 200.000 refugiados que están siendo acogidos en países vecinos como Turquía, Líbano, Jordania o Irak.
Los muertos desde que comenzó el conflicto entre las tropas de Al Assad y las fuerzas opositores superan los 24.000 y, como siempre, la mayoría de ellos eran población civil.
