Confirmado ya que los vascos acudirán a las urnas el próximo 21 de octubre, el lehendakari, Patxi López, acaba de explicar los motivos de ese adelanto electoral en Euskadi y que, por primer vez en la historia democrática, se desarrollará sin la presencia de ETA y con la legalización de la izquierda abertzale.
Tras señalar que la decisión adoptada era había sido “meditada, muy meditada”, reconoció que en la imposibilidad de llevar a cabo las “profundas reformas” que necesita el País Vasco para hacer frente a la crisis tienen mucho que ver tanto el PP como el PNV. De hecho, acusó a ambas formaciones de “torpedear” todos los intentos de su Gobierno para sacar adelante, entre otras cuestiones, la reforma fiscal.
Dijo que el momento de convocar la cita con las urnas “ha llegado” y que, aunque las elecciones tocaban en 2013, se decidió adelantarlas en un acto de responsabilidad.
“Toca renovar el contrato con la ciudadanía y que esta decida qué proyecto político debe gobernar Euskadi”, argumentó el máximo responsable del Gobierno vasco, quien aseguró que existe otro modelo diferente al de los recortes impulsados por Mariano Rajoy para hacer frente a la crisis.
Según López, ha cumplido sus compromisos con la ciudadanía y se congratuló de que su legislatura coincidiera con el anuncio del fin del terrorismo de ETA. “Puedo decir con orgullo que hemos puesto fin al terrorismo. Solo por ver pasear con libertad, y que la libre opinión no suponga arriesgar la vida, merece la pena el Gobierno socialista”, indicó.
El lehedenkari sufrió un gran varapalo cuando en mayo su socio en el Ejecutivo, el PP Vasco, dio por roto el pacto al que habían llegado en 2009 para gobernar Euskadi, desbancando al PNV después de 30 años. Los populares decidieron dejarlo solo cuando López comenzó a mostrarse muy crítico con la política nacional desde que llegó al poder Rajoy.
