El robo del Códice Calixtino a manos del ex electricista que trabajó durante 25 años en la basílica –recuperado el pasado 4 de julio-ya tiene una primera consecuencia en lo que a seguridad de la catedral de Santiago se refiere: unas 40 cámaras la vigilarán permanentemente.
Junto a ese número considerable de cámaras también velarán de todas las instalaciones de la catedral compostelana otras 8 personas.
Así lo anunciaron este jueves el presidente de la comisión de cultura de la catedral, Daniel Lorenzo y el director de seguridad, Ricardo Sanz, encargados de presentar las características del plan de seguridad integral del templo.
Pese a que en dicho plan se trabajaba desde hace varios años, todo se ha precipitado tras el robo del manuscrito del siglo XII,que después apareció oculto en un garaje de Milladoiro.
Se trata de un plan que se enmarcará, a su vez, en el futuro plan de conservación preventiva del templo Xacobeo, que la Iglesia prepara en la actualidad y que se dará a conocer, previsiblemente, el próximo mes de septiembre.
