La verdad es que la encuesta sobre la confianza del consumidor, realizada por Nielsen en toda Europa, no supone ninguna sorpresa y, de acuerdo con sus datos, el 91% de los españoles se muestra pesimista respecto a las perspectivas del mercado laboral en los próximos 12 meses. El 61% considera que éstas son “malas” y el 30% las califica de “no buenas”, mientras que el 6% cree que la evolución “buena” y el 2% restante prevé una deriva “excelente”.
España se sitúa así en tercer lugar por detrás de Grecia y Hungría, donde el 94% y el 96% de sus ciudadanos, respectivamente, afirmaron que sus perspectivas laborales son “malas” o “no buenas”.
Las mayores preocupaciones para los españoles encuestados son la seguridad en el puesto de trabajo, algo que preocupa al 42%, la economía, el 41% y el no poder pagar las facturas, el 19%, un porcentaje que ha aumentado más que ningún otro en los últimos tres meses. También nos quita el sueño al 13% de los ciudadanos, como era de esperar, la educación y el bienestar de nuestros hijos.
Además de ello, casi el 80% de los españoles consideran que no es el momento para comprar aquello que necesita, aunque, curiosamente, el 38% de los encuestados asegura que los gastos previstos para los próximos meses los destinarán al ocio fuera de casa, mientras que un 19% que afirma que no le queda más dinero después de haber cubierto sus necesidades básicas para vivir y, ¡oh sorpresa! un 37% destina lo que le sobra al ahorro.