Este es el planteamiento que hará el Gobierno para reducir el número de ayuntamientos, más de 8.000, que hay en España. Aunque la decisión no está tomada, sí parece claro que el siguiente paso en la medidas “importantes” que podría adoptar el ejecutivo de Rajoy, tal y como anunció el propio presidente, es plantear las uniones de municipios. Eso es lo que planteará en la reunión de este jueves entre representantes de la administración central y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Para lograr esas agrupaciones o fusiones el camino que se seguirá será el de limitar o modificar sus competencias, para ello el Gobierno reformará la Ley de Bases de Régimen Local, que regula el funcionamiento de los municipios y del resto de entidades locales, como diputaciones y comarcas. Aunque no es posible obligar a los ayuntamientos a fusionarse, sí que el Ejecutivo sí puede aprobar que las competencias de los municipios más pequeños sean asumidas por otras administraciones, en este caso las diputaciones, lo cual obligaría a los ayuntamientos que carezcan de competencias para atender a sus vecinos a ‘asociarse’ con otros de su entorno.
Este es el proyecto: que los pueblos con menos de 5.000 habitantes tengan que llegar a acuerdos para compartir servicios con otros. Ello plantea que se refuerce el papel de las diputaciones, instituciones que el presidente Rajoy siempre ha creído que deben mantenerse ( no en vano fue presidente de la de Pontevedra), pero cuestiona qué hacer con las mancomunidades que, de acuerdo con este planteamiento, tienen difícil encaje, salvo que, en aquellos lugares en que estén ya implantadas o a punto de hacerlo, como es el caso de Vigo, sean las diputaciones y la propia comunidad autónoma, quienes le cedan parte de sus competencias y, por supuestos de las asignaciones presupuestarias vinculadas a estas, algo que, según fuentes del Gobierno, se centraría, especialmente en materia de transporte y bienestar.
