La reunión del Consello de la Xunta de este jueves estará acompañado de movilizaciones en toda Galicia, empezando por las que se ha convocado en San Caetano, a las 9 de la mañana, coincidiendo con la reunión del gobierno gallego. El motivo de estas protestas es que el ejecutivo de Feijóo aprobará el anteproyecto de ley de medidas en el empleo público, tras dar luz verde, este miércoles en la reunión del comité de personal, al texto definitivo del anteproyecto, que tras recibir el visto bueno en el Consello será remitido al Parlamento para su aprobación. Los cuatro sindicatos de función pública –CIG, CC.OO., UGT y CSI-F– votaron en contra del documento y han animado a los empleados públicos a secundar las protestas para hacer presión. Y así será puesto que hay concentraciones previstas en las principales ciudades gallegas, empezando por Vigo, donde se ha citado a los empleados públicos ante los Juzgados, la sede de la Xunta en la ciudad y la dirección del SERGAS.
El director xeral de Función Pública, José María Barreiro, planteó en la comisión de personal una modificación en la propuesta sobre las bajas. Así, el complemento que aporta el Gobierno gallego se mantendrá en el 100% por “contingencias profesionales”, es decir, accidentes o enfermedades laborales, y en las contingencias comunes que conlleven hospitalización u operaciones quirúrgicas. También se abonará íntegramente en los casos de maternidad, paternidad, riesgo en el embarazo o riesgo en la lactancia.
En los demás supuestos por contingencias comunes, las bajas en un año natural se complementarán, durante sus primeros tres días de duración, al 50% si es la primera; y al 40% si es la segunda. La tercera y siguientes no se complementará en esos días. Entre el día cuatro y el 20, el complemento se abonará en un 75% , mientras que a partir del 21 se recupera el 100%.
Sin embargo la Xunta mantiene su intención de reducir en un tercio la jornada de interinos y trabajadores eventuales, algo que no ha gustado en absoluto a los sindicatos que han advertido que no descartan cualquier acción si el gobierno gallego no rectifica, acciones entre las que cabe una huelga general, convocatoria que se sumaría a la ya anunciada por la Confederación Intersindical Galega (CIG).
