- Arantxa Sánchez Vicario en pleno juego (foto: wikipedia)
En una multitudinaria comparecencia pública, sin opción a preguntas por parte de los informadores, Arantxa Sánchez Vicario presentó hoy su polémica biografía “Arantxa ¡Vamos!”. Los más de 80 medios de comunicación acreditados en la Casa de Libro se quedaron con las ganas de formular sus cuestiones, ya que la ex tenista se limitó a mantener una conversación deportiva con la persona que le acompañó en la presentación y a leer también un comunicado.
En su declaración se refirió a las fuertes discrepancias con su familia, en concreto, con sus padres de los que afirmó que la habían “anulado” durante mucho tiempo y que la relación con ellos era “inexistente”.
“No os podéis imaginar lo doloroso que ha sido publicar mis memorias, pero tenía esa necesidad vital y no podía seguir simulando una relación inexistente con mis padres y hermanos”, confesó la deportista, que añadió que lejos de ser desagradecida, lo que no podía ocultar es que sus padres ejercieron “un control y una protección” que la anularon en momentos “cruciales” de su vida.
Durante su comparecencia la ex tenista se echó a llorar desconsoladamente y tuvo que se arropada por su propio marido.
