Así lo ha denunciado la Asociación en Defensa da Sanidade Pública quien ha asegurado que detrás de esta medida se esconde la intención de la Xunta de eliminar personal sanitario puesto que ya ha anunciado que “ solo repondrá el 10 % de las plazas que queden vacantes”.
A esta medida, que la asociación entiende que irá en detrimento de la atención médica, ha añadido otras que, en su opinión, tienen el mismo objetivo, como “reducir la jornada laboral de los interinos y personal temporal o la supresión de días de permiso y de las ayudas de acción social”.
Para que se vea la gravedad de este hecho, la Asociación en Defensa da Sanidade Pública recalca que la jubilación forzosa de los médicos a los 65 años “obligará a retirarse de manera forzosa a 1.900 doctores en los próximos cuatro años”, mientras que “sólo se repondrán 200, lo que supondrá una pérdida neta de 1.700 facultativos”. A su juicio este dato resulta aún más preocupante teniendo en cuenta que la anterior conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, interviniese en el Parlamento de Galicia, “hace solo 6 meses” proponiendo que “ los médicos pudiesen alargar voluntariamente la edad de su jubilación más allá de los 65 años“, propuesta que esta asociación, recuerda, “fue aprobada por unanimidad”.
Por ello, enfatiza, “lo único que cambió en este corto espacio de tiempo es el afán de recortar a la sanidad pública por el nuevo gobierno central”. Los responsables de esta entidad indican que hay otros medios para ahorrar en el ámbito sanitario, sin necesidad de empeorar la atención, como “racionalizar y controlar el gasto farmacéutico y el abuso tecnológico, sin tener que atentar contra los derechos de los profesionales” y poner en riesgo la salud de los enfermos.
