Esa es la información facilitada por la cadena Al Alrabiya. El bombardeo, ordenado por el presidente Al Assad, ha empezado después de que miembros del denominado Ejército para la liberación de Siria’ atacase varios puestos de las fuerzas gubernamentales en la ciudad de Homs. Los bombardeos se han centrado en el barrio de Jaldiyeh, que ha quedado arrasado, incluido su hospital, donde podría haberse producido una auténtica masacre.
La noticia de la muerte de 337 personas y las heridas sufridas por otras 1.300, en su mayoría civiles y entre las cuales se cuentan mujeres y niños, ha sido confirmada también por miembros de la oposición y por testigos presenciales quienes han relatado que se han montado hospitales de campaña en las mezquitas. Esta medida ha sido necesaria tras el colapso de todos los dispensarios de la zona.
El Ejército para la Liberación Siria ha informado que se ha destruido un edificio de la Inteligencia del régimen de Bashar al Assad al tiempo que ha aclarado que las operaciones no han terminado, “seguiremos atacando puestos de las fuerzas del régimen y de la Policía”.
