Después de semanas hablando muy mucho de sus presuntos negocios sucios al frente del Instituto Nóos y que, incluso, la Casa Real lo apartara de cualquier acto oficial por su actitud “no ejemplar”, ahora sí que sí, el Duque de Palma está imputado.
Acabamos de enterarnos de que el juez del caso Palma Arena, José Castro, ha decidido levantar el secreto de sumario y le citará a declarar, previsiblemente, el próximo 7 de febrero.
El juez tiene sobre la mesa unos 2.000 folios de la investigación por supuestas prácticas delicitivas de la fundación que presidió varios años Íñaki Urdangarín.
La Casa del Rey ya pidió hace unos años que el marido de la infanta Cristina abandonara el Instituto Nóos y algunos analistas políticos están convencidos de que este escándalo del yerno del Rey es lo que ha precipitado que ayer, por primera vez después de 3 décadas, la Familia Real hiciera públicas sus cuentas.
Precisamente, la Casa Real ha enviado a los medios un comunicado en el que muestra “absoluto respeto” a la actividad de la justicia.
